viernes, 11 de enero de 2013

Supongamos se prepara para la celebración de sus 2 años

Buenas y santas y muchas tantas.

Como habrán leido en el post anterior,  voy a publicar Supongamos y Realidad en papel, en conmemoración de sus 2 años. En este momento ya tenemos portada de Supongamos, el cual estará a la venta dentro de 3 o 4 meses apróximadamente.  Entró en edición y corrección, por eso se demorará ese tiempo.

Quiero agradecer a todas las personas que ya dieron su apoyo con mi obra. Me hace feliz saber que existe gente que desde ya decida apoyarme. Quiero compartirles la portada de Supongamos, para que ya se vayan ambientando un poco sobre cómo va  ser.


Se ve bien ¿Verdad? Bueno, también la novela llevará 1 extra, que será un one-shot contando una que no se   mostró en la historia. Será cómica y espero les guste.

Espero que se motiven a obtener esta obra que ha sido popular gracias a ustedes. Yo estoy muy contenta de poder tener esta oportunidad. 




martes, 8 de enero de 2013

Mi Proyecto encuentra la luz

Buenas y santas y muchas tantas

Hace harto que no publico y quisiera comentarles a ustedes un proyecto al cual le he estado dando demasiadas vueltas. Como bien saben,  principalmente de un tiempo para acá,  me he especializado en solo escribir novelas originales. Ya no he vuelto a escribir fics de nada. Si me preguntasen un motivo, debería decir que es porque ya no siento la motivación de escribirlos, cosa diferente que si hay para todas las ideas de mi cabeza originales.

Pues bien, he encontrado un post que me ha dado la luz que he estado esperando hace tantísimo tiempo. Ha sido este http://www.escriberomantica.com/p/como-publicar-en-amazon-tutorial-paso.html , para mí fue una grata y muy significativa sorpresa el que esto existiera. Desde que comencé a escribir Supongamos y vi que extrañamente había adquirido una popularidad que ni yo misma esperaba, me plantee la idea de publicarlo. El pequeño problema que esto generaba, era que yo muy seguramente iba a ser rechazada en cualquier editorial. Pero ahora ese no es problema dado a la oportunidad que Amazon me presenta.

Entonces, contenta ya veo que existe la posibilidad que mis libros conozcan la luz pública. Yo soy feliz que se me dé esta oportunidad, porque sé que no seré la mejor escritora del mundo, pero sé que tengo buenas ideas.

Sé que una de las mentalidades que existe en latinoamerica es no comprar cosas si las puedes conseguir gratis, así que me estuve planteando seriamente en borrar Supongamos y Realidad de amor yaoi y publicarlos en papel, luego pensé desde el asiento de lector, que muchas veces me he encontrado con situaciones en las cuales quiero leer una historia, pero esta no está disponible si no la compro. Muchas personas que leen Supongamos, puede que no tengan tarjeta de crédito o puede que no tengan dinero, por lo que esa idea se fue disolviendo.

Existen 2 ideas para mis historias que aprecio mucho, que por ese mismo hecho quiero darles toda la importancia que para mí tienen y esas si no las voy a publicar en ningún lado y solo las dejaré para que las compren.

Quiero pedirles, que si les gustan mis historias, también puedan apoyarme con estos pequeños pasos que estoy dando. No pido ser una escritora de premio nobel, ni de reconocimiento internacional, porque sé que no tengo la calidad ni las aptitudes para hacerlo, pero, puedo ofrecer pequeños universos que entretengan a la gente y por lo menos creo que es algo que puede remunerarse con ese apoyo.

También, pueden estar seguros que nunca dejaría una novela mía a un precio exorbitante, porque mi objetivo, más que ganar dinero, es que mis novelas puedan tener un reconocimiento amplio y entretengan a mucha gente.

Desde que comencé a escribir, siempre me dije que esto no lo hacía para ganar dinero  y que nunca las publicaría en físico, pero ahora quiero hacerlo es para que estos universos a los que les he cogido tanto cariño, tengan un soporte físico que me demuestre que todo el tiempo que les he gastado en crearlos, no ha sido en vano.

Me gustaría decir más cosas, siento que en este momento tengo todos los sentimientos a flor de piel, pero no es algo que sea de relevancia para la nota informativa. Solo quiero decirles, que para la celebración de los 2 años de Supongamos y Realidad, haré una edición especial, con muchos extras y la pondré a la venta para que puedan disfrutan de esa historia.

Sin ser más la motivo de la presente, se despide esta fiel servidora.


domingo, 6 de enero de 2013

Dibujo Collin x Matthew

Buenas y santas y muchas tantas!
Les traigo otro dibujito de Collin y Matthew (que no se note que me gusta esa pareja), traté de hacerlo lo más elaborado que pude, pero como bien saben, no soy artista ni mucho menos. Aún así espero que les guste.

¿A qué son lindos? 
Bueno espero les haya gustado y que tengan un feliz día. 


martes, 1 de enero de 2013

Feliz año 2013! [One-shot] Une nuestras manos, une nuestros corazones

Buenas y santas y muchas tantas!

Aquí les saludo,  trayéndoles los one-shot que siempre hago a comienzo de año. Me inspiré principalmente en mi último trauma J no subete de Asumiko Nakamura. Espero les guste y lo disfruten.


UNE NUESTRAS MANOS, UNE NUESTROS CORAZONES

Había pasado más de una desgarradora experiencia. Era Kenn Jhons, un estudiante más en el internado para solo hombres de Escocia Wrestler of Heaven. Ubicado al norte de Escocia en la ciudad de Wick. Tan lejos de casa, que solo le quería hacer llorar. Su familia,  que era residente en Edinburg, era acomodada en un estatus social normal, pero, por cosas de la vida, quisieron enviarlo a un internado al norte del país, solo para que este estuviera compitiendo con personas mejores que él. En el internado Wrestler of Heaven, se hacía un examen de admisión en donde se medían todo tipo de destrezas, desde las científicas, hasta las deportivas; aceptando solo a quienes cumplían los estándares de calidad de la escuela.

No era por alardear, pero Kenn había sido aceptado sin problemas. Entre la educación de sus padres, había estado en un riguroso entrenamiento en equitación  y tiro al arco. En materias científicas, una muy dedicada y consagrada vida escolar, además de tutores en casa.

¿Cuál era la preocupación de sus padres? El por qué de sus acciones, respondía al hecho de que el hermano mayor de Kenn, al irse a estudiar a en una universidad de Londres,  cayó bajo el efecto de esa droga que estaba cogiendo tanta popularidad, Anfetaminas.

Esta era la hora en la que ellos no sabían nada de su hermano. Sus padres en esa desesperación, tuvieron una vara rígida de educación hacía él. Cuando tan solo tenía 3 años, ya le obligaban a leer novelas completas y no de niños precisamente. Él no recuerda a su hermano, porque cuando eso sucedió, él solo tenía un año y medio, aun así sus papás no hay día que no le recuerden que no van a permitir que él termine como su hermano. Así fue como creció con ese complejo hacia su hermano.

Se supone que al estar en esa academia, era mejor que él. Lo que sus papás no sabían es que ya habían hecho con él lo que quisieron y como nunca lo escucharon, ahora ese infierno podría convertírsele en las anfetaminas a él.

Llegar a WH, para abreviar, no es cómo lo pintan en la semana de inducción. Lo primero que te dicen cuando te sientas en el teatro es “En esta escuela, aquel que ha ingresado, no es un estudiante, es un miembro de nuestra familia.” En este momento se preguntaba, si las familias eran en serio tan macabras.
Había contado con desespero, desde el momento en el que entró, cuanto tiempo llevaba. Se sentía como en una cárcel. Dado al nivel de exigencia tan extremo que existía en la escuela, ellos solo tenían 1 vacación al año. Era lo mismo que estar en una cárcel.

Después de dos meses, ya había experimentado el infierno en la tierra. Por alguna razón que no entendía, lo estudiantes de cursos superiores, se encargaban de dejar muy claro, que uno no era bienvenido. Los de tu mismo curso se encargaban de dejar claro que aquí ya no había amigos ni compañeros. Era una guerra constante.

En 2 meses, ya lo habían encerrado en el baño de los dormitorios 9 veces. Eso era más de 1 vez por semana. Incluso cuando se iba y se quejaba con alguna directiva esta solo respondía déspota “En el mundo laboral, usted encontrará personas de ese calibre, pero allá no existirá ninguna entidad reguladora que le ayude. Nosotros como queremos lo mejor para su educación, recrearemos la difícil vida real. Usted solucione el problema como pueda.” No sabía si lo que estaban buscando es crear una comunidad de genios sociópatas.

Y aunque resultase difícil de creer, si querías sobrevivir allí, tenías que comportarte así. Si no, seguramente el retrete 5 del pasillo, sería tu dormitorio toda tu estadía en esa cárcel. Y aunque llamaba y se quejaba con sus padres, ellos hacían oídos sordos y repetían hasta hartarle “Si quieres ser alguien en la vida y no como tu hermano, piensa en educarte, piensa que es lo mejor.” Había veces que le respondía que preferiría ser un drogadicto que ser un esclavo, pero luego de colgar con furia, se retractaba de sus palabras.

Ahora el tiempo avanzaba y ya había pasado 10 meses en esa cárcel.  Recordaba su inocencia al entrar como debilidad. Era algo que el ambiente te recordaba constantemente. Su cara tenía una expresión dura y sus ojos se veían cansados, como los de un anciano.

Y faltaba poco para salir a la única vacación del año y aunque sonara demente, no tenía ganas de salir. No era por falta de ganas, sino porque al volver tendría que ir a donde sus padres. Por ellos, en ese momento, sentía una combinación de odio y de inigualable respeto.  No era algo fácil de entender, pero, así era como se sentía.

En ese momento, ya era hora de que comenzaran las admisiones de nuevo para entrar a la escuela. El veía todos esa gente y sentía lastima por aquellos que iban a ser admitidos. Por cosas del destino, él había quedado encargado como quien guaría a los nuevos estudiantes por el campus. No quería hacerlo, pero ya le habían puesto la tarea.

La semana de inducción de los chicos, le tocó con el grupo 1-b. Todos eran parecidos de cierta forma a él, pero había adentro una gran diferencia. A pesar de que sufrió tantas veces en ese colegio, no era capaz de decirles nada a los estudiantes nuevos, así como nadie le dijo nada él.

— Bien. —Kenn autoritariamente calló a las masas. — Ustedes se encuentran en el ala norte del campus en donde encontraran todos los salones de clase, las caballerizas y los campos de rugby y fútbol americano.

Todos le miraban con unos ojos llenos de ilusión, como si les relatara el tour por un resort. En el interior, Kenn  sintió la despiadada necesidad de que quitaran esa cara de imbéciles y aterrizaran a la realidad, quizás, por eso tampoco dijo nada y quizás, por eso sus superiores tampoco les dijeron nada.

Cada vez las caras de imbéciles de los estudiantes a Kenn le producía vomito. Eran tan estúpidamente ingenuos. Fijo su mirada sobre el grupo y encontró a un chico que miraba con odio todo el lugar, estaba lejos de verse emocionado. Eso le llamó mucho la atención a Kenn. Le puso una marquilla imaginaria a ese chico. Quizás sería el único que sabría lo que realmente le esperaba en ese infierno. Luego de terminar el tour, les dejó en la entrada de nuevo, para que siguieran con el otro guía que los llevaría a los dormitorios. Antes de que partieran para allá, el chico al que le había puesto su atención se acercó con esos ojos negros fulminantes e intensos y le preguntó sin  índole de respeto.

— ¿La biblioteca dónde está?

Kenn se quedó mirando al chico que era diferente a todos, no solo por su actitud, sino porque su contextura. Parecía indicar que tenía ascendencia judía o quizás española. Tenía un cabello castaño oscuro, que le caía graciosamente por la cara y era un poco moreno.

— Esa está en el ala media, al lado del edificio administrativo.

El chico asintió y se volteó. Kenn no se resistió en detenerlo.

— Espera ¿Cómo te llamas?

— Ajizhar.

Sus labios rojos se movieron con gracia y delicadeza, lo que dejó a Kenn algo encantado.

— Bien Ajizhar, soy Kenn, si necesitas cualquier cosa, no dudes en decirme.

— Claro, sería bueno comenzando con que no fueses hipócrita.

Kenn abrió los ojos y lo vio alejarse esquivamente. Algo en su pecho se oprimió, quizás, era un anormal interés. Tal vez ese niño si fuera realmente un genio, esa actitud tan arisca, es como si viera en el corazón demás. Además, parecía ser menor a los demás, quizás por unos 2 o 3 años. Eso lo haría estar en una preparatoria como WH a los 14 o 15 años, sería un caso nunca antes visto.

Después de ello, sabía que no lo iba a encontrar porque todavía el año escolar para ellos no empezaba. Sabía que faltarían unos cuantos meses para que se volviesen a ver. Las vacaciones llegaron y Kenn ya sin más que esperar de ese lugar se dirigió para su ciudad. En el viaje, vio a unas cuantas parejas que parecían ser judías. De nuevo pensó que Ajizhar. Sería bueno tenerlo como amigo — Pensó.

Ese mes de descanso tan merecido que se había ganado, se vio reflejado en sus padres que de forma más sumisa, reconocían sus errores en no escucharle  y hasta le dijeron que si no quería volver a WH, entonces que no lo hiciera. Eso le sorprendió a tal punto, que enserio consideró la idea de no volver, entonces la figura de Ajizhar se cruzó por su mente. Quizás no sea un lugar tan malo. —Pensó.

Podría irse sin remordimientos, si le viese una vez más. Eso pasó por su mente y ese iba a ser su propósito. En ese mes no pasó nada relevante, solo estaba ese agradable ambiente familiar.

Llegó abril y de nuevo estaba en el tren, dirigiéndose hacia WH. Lo deseaba y a la vez no. Tendría la desgracia de volver al infierno, pero la necesidad de encontrar a Ajizhar. El aire se estaba volviendo turbio, era el olor al mar. Veía el paisaje por su ventana y el vibrar del vagón, lo comenzó a arrullar. Era extraño, se sentía tan cómodo. Cerró los ojos y durmió con tranquilidad.

***

Era 18 de mayo. Había pasado más de un mes desde que las clases se habían reanudado y Kenn no había encontrado a Ajizhar. Teniendo en cuenta de que estaban en cursos distintos, los horarios no indicaban que tenían que concordar. Solo sabía que estaba en el 1-b, pero eso no le decía mucho a fin de cuentas. Estaba perdiendo el entusiasmo poco a poco. Había vuelto a ese infierno solo para verlo y ahora no lo encontraba.
En la clase de química, les exigieron hacer una investigación sobre aminoácidos. La química orgánica no era la pasión de Kenn, por lo que a ese trabajo tenía que ponerle 2000% más de esfuerzo.  Se fue a la biblioteca y encontró el rincón más recóndito en donde lo apropiaría como suyo, pero esa mesa estaba llena de libros. Supuso que ya estaba alguien más pero no le importó. Las mesas tenían más de un puesto.
Puso sus 2 biblias de química y se quedó absorto leyendo, poco después se percató que alguien se había sentado al frente suyo, pero no levantó la vista. Después de todo no le importaba si estaba acompañado o solo. Al llegar a cierta parte del libro, Kenn necesitó levantarse a buscar más información para complementar la de las biblias. Se acercó a la parte de química y se quedó sacando libros y revisando cual le serviría. En eso por allá vio, una de las típicas escenas a las que ya se había acostumbrado. Estudiantes que se mentían entre las secciones de la biblioteca menos visitadas, para besarse o ponerse a hacer cosas que no podían en otro lugar.  A pesar de ser un campus tan grande, por eso mismo, había un par de ojos vigilantes en cada pared, esquina, árbol o demás lugares, excepto en la biblioteca. Estaban dos integrantes de equipo de tenis, ya todo el campus sabía que eran pareja, pero por ese mismo hecho de ser tan individualistas y esperar el momento adecuado para atacar, nadie los había delatado, hasta llegar a necesitar esa información. Cabía aclarar que WH una de las cosas en las que era algo bueno, era que no excluía a ningún estudiante en la admisión o demás, por tener una preferencia sexual diferente. En lo único que molestaba, era en lo que típico, que no existiera contacto sexual de ninguna índole dentro de la escuela, pero el que existieran parejas gays en la institución no le afectaba en lo más mínimo. 

Con el reverso el ojo, los vio allí besándose como siempre. Se hizo el de la vista gorda hasta que escuchó una exclamación. Los dos estudiantes se encogieron mientras uno tercero se acercaba con ira.

— ¡No sé qué clase de Dios, les permite profanar así, pero tengan respeto aunque sea por ustedes mismos!
Kenn se acercó tratando de evitar que existiera una pelea, ya que los otros dos estudiantes estaban dispuestos a lo que fuese necesario para que nadie contara lo que hacían.

— Bien, bien. —Aplaudió Kenn. — Les aconsejo muchachos, que por hoy se vayan  y tú…— Se dirigió al otro estudiante, pero antes de poder proseguir, se quedó mudo.

Se encontró con la pequeña figura de Ajizhar. En su cabeza pasó un expreso, lleno de ideas que no pudo analizar, pero sabía que lo más importante allí era que estaba el pequeño que había despertado su atención. Esos ojos negros de igual forma miraban con desprecio a todo a su alrededor. Le empujó y se fue de la biblioteca. Kenn sentía el corazón en la mano. Lo había visto. No lo había detenido, ¡Oh craso error!

***

Pasaron 3 semanas desde el incidente y Kenn seguía esperando el volver a verle. Al parecer no volvió a la biblioteca. Él había estado allí, esperado a que se apareciera, pero eso nunca pasó.  Se quedaba sin ideas.
Esa noche, en la mitad de ella, se levantó al baño. No podía dormir. Fue al orinal y se quedó mirando por la ventana que había sobre su cabeza que dejaba filtrar un poco del cielo. Se sacudió un poco, se levantó los pantalones y al voltear a ver por el pasillo de los retretes, vio un  montón palos apelmazados frente a una de las puertas.

Se dirigió hacia allí y empezó a sacarlos, dejando un espacio en donde abrir la puerta. Cuando lo hizo, vio a una pequeña bolita humana. Un niño abrazaba sus piernas y estaba temblando, pero no emitía ningún sonido.

— Oe ¿Estás bien? — Kenn se acercó.

El niño levantó la mirada y se quedó fijamente detallando la cara.

— Así que vino alguien. Ya me había cansado de esperar.

Kenn se quedó reconociendo la voz que le hablaba, ya que no podía ver bien.

— ¿Ajizhar?

El niño se acercó y le miró desafiantemente.

— Exacto ¿Quién eres?

— Soy Kenn.

— ¿Kenn? Vale, gracias.

Esa respuesta lo dejó frío ¿Acaso no sabía quién era? Bueno quizás solo él había sido marcado en sus encuentros. Cuando el niño se acercó para salir, Kenn se interpuso y Ajizhar le miró con odio. Muy seguramente pensaba que lo iba a molestar. Puso su palma en el pecho de Kenn y con fuerza lo empujo, pero no le pudo mover. Ese forcejeo, Kenn se dio cuenta, Ajizhar estaba temblando. Se quedó degustando, ese extraño momento.Ajizhar le empujaba y le empujaba pero no ganó nada, así que se devolvió.

— Bien, si quieres dejarme encerrado, ya te puedes largar entonces.

 Kenn sintió las voz temblorosa de él llegar hasta sus tímpanos. Se acercó con decisión y tomó de los hombros a Ajizhar, este se encogió. Pensado que le golpearía y sus ojos que trataban de mirar con firmeza, solo se llenaron de lágrimas. Algo en Kenn se rompió. Sus ojos también se quebraron y le abrazó.
El niño comenzó a temblar con más fuerza y sin poderlo evitar se puso a llorar como un bebé. Ajizhar había creado esa mascara para defenderse, pero a fin de cuentas no era más que un niño. Un indefenso y adorable niño, que se hacía el fuerte porque tenía miedo al dolor. Kenn le separó un poco y vio que seguía llorando en silencio. Se acercó y besó sus ojos hasta que sus labios se llenaron de lágrimas. Tenía que protegerlo, no había más para él. Se quiso fundir con Ajizhar. Esa dureza, no era más que el reflejo de la misma armadura que él se había puesto para sobrevivir en ese lugar.

— Tuviste razón aquel día. — Kenn susurró. —Quizás solo estaba siendo un hipócrita.

En el baño, el pequeño Ajizhar, se quedó dormido después de tanto llorar, pero después de esa noche, consiguió un fiel escudero. Mientras le veía dormir, Kenn apretó su mano muy fuerte contra la de él. Su corazón pedía esa unión.